EL BESO NEGRO O EL ÓSCULO SANTO

Por El Berserker. 

Siguiendo con el tema de las mujeres con grandes traseros y cuando creíamos que lo habíamos visto todo, nos llega desde el África indomable una historia que a muchos dejó consternados, a otros secos de la risa y a otros tantos (en los que me incluyo) llenos de envidia.

Nuestro invitado de hoy es un ministro religioso que pastorea su rebaño de creyentes en Nigeria. No se tienen datos de su nombre ni de la denominación de su iglesia, lo que sí se sabe es que un domingo de octubre de 2016, llevó a la playa a aproximadamente 20 mujeres de su congregación, todas solteras y sin compromiso pero con el ardiente y afanoso deseo de encontrar marido. El “ungido” predicador les profetizó que todas conseguirían su media naranja en menos de lo que canta un gallo pero era imprescindible pasar primero por un rito de purificación pero no con ayuno u oración sino mediante una santificada chupada de orto. Sí, están leyendo bien. Este pastor que al parecer recibió la “unción” de Mr. Anal Mike Adriano, usó su bendecida lengua para hacer el milagrito de no dejar a esas morenazas vistiendo santos.

Después de hacerlas desnudar y poner en fila, en cuatro patitas y con sus culazos en pompa; el pastor empalmó su lengua de veinti tantos centímetros y ni corto ni perezoso, le dio a cada una, la comida de ojete más impresionante jamás vista en ninguna iglesia evangélica, católica, copta u ortodoxa.

Pero ni crean que la cosa fue a escondidas, qué va, este santo varón – como el mejor de los exhibicionistas – lo hizo frente a toda la congregación y unos cuantos curiosos. Por las nalgas de Luscious Lopez que ni Mario Salieri, ni Jules Jordan, concibieron escena tal para alguna de sus porno películas.

Una por una aquellas bendecidas feligresas recibieron de su guía espiritual unas profundas lamidas anales purificadoras y muchos incrédulos al ver esta demostración de poder sobrenatural, cayeron de rodillas, implorando al cielo el mismo don de aquel profeta del annilingus.

Cuando este ministro del altar fue interrogado del porqué de aquella extraña ceremonia, nunca mencionada en la Palabra de Dios, respondió que él simplemente obedecía a un mandato profético y espiritual y su deseo era hacer la voluntad divina y llevar buena suerte a esas mujeres (todo lo que hace un pastor preocupado por sus ovejas)

¿Pero por qué hablo de este evangelista de los misterios anales en este templo de la rudeza? ¿Les parece poco, convencer a una veintena de mujeres de dejarse chupar sus monumentales traseros frente a familiares, amigos y hermanos de fe, y que le agradecieran luego el favor? Mi amigo si esto no es de hombres rudos ¿Entonces qué es?

Les dejo la única fotografía conocida de este suceso único en los anales del cristianismo. Si alguien duda de la autenticidad de esta noticia, favor remítase a Internet antes de intentar desmentirme.

Desde las costas caribeñas, realizando un bautizo anal a un grupo de feligresas de mi naciente congregación; cambio y fuera.